Visitar Iglesia es realizar un recorrido por la historia de las civilizaciones que lo habitaron. Conviven en él desde antiguos elementos de la cultura diaguita hasta construcciones jesuitas.
La Dirección de Patrimonio trabaja arduamente en la zona recuperando materiales y restos de gran importancia arqueológica que nos ofrecen la posibilidad de acercarnos a la cultura de los pueblos originarios de San Juan.
Iglesia ofrece a aquellos que disfrutan la historia y arquitectura religiosa un maravilloso circuito que recorre doce parroquias y capillas que conservan reliquias y maravillas de estos espacios sagrados.
El itinerario religioso visita las Iglesias de Santo Domingo (1835), Capilla Nuestra Señora de Andacollo, Capilla San Roque (1942.) Santo Domingo, P. San Isidro Labrador (1950), P. San A. de Padua de Malimán (1945), Capilla Virgen de la Paz - (80s), Capilla Virgen del Rosario (2003), Capilla Inmaculada Concepción (1894), P. San Antonio de Padua (1944), Capilla Virgen del Llano (1865) y la Capilla
de Achango, construida en el siglo XVIII, monumento histórico nacional en cuyo interior se conserva una antigua imagen de la Virgen María con cabello natural, que fue traída desde Cuzco, vía Chile.
Otra de las atracciones más visitadas es el Manzano Histórico, el árbol centenario debajo del cual, descansó un huésped muy especial de la localidad de Colangüil, Cornelio Saavedra. En la mira de los españoles el flamante presidente de la primera junta, debió huir a Chile. A su regreso, descansó bajo el manzano, convirtiéndolo en un patrimonio histórico de nuestro país.
San Juan es promotora de múltiples actividades culturales y uno de sus baluartes es la producción textil artesanal. El circuito de tejido iglesiano se constituye por mujeres tejedoras y sus nietas que continúan, conservan y enriquecen la técnica ancestral del hilado y el tejido. El proceso consiste en obtener las fibras, teñirlas, hilarlas y luego confeccionar coloridas y delicadas prendas artesanales.
Una gran oportunidad para favorecer el trabajo de las mujeres de los campos iglesianos y disfrutar de un buen poncho, bufanda o tapiz.